ADOPTADA
Blanqui ha vivido en el campo sola mucho tiempo pero aún así sabe comportarse en una casa, ya que hace sus necesidades fuera y puede quedarse sola sin hacer destrozos en la vivienda.
Sabemos que Blanqui ha estado en la montaña viviendo, pero no sabemos nada mas, esta forma de vida le ha llevado a ser una perra insegura. Hay que destacar que ante situaciones en las que pueda sentirse insegura y con miedo puede reaccionar marcando como respuesta a lo que siente. Actualmente se encuentra conviviendo con un educador canino para poder modificar esta conducta a través de un aprendizaje amigable y para poder establecer unas pautas orientativas a su futuro adoptante para su adecuada rehabilitación. Es una perra muy sensible en general, lo que le hace excitarse muy rápido y le crea ciertas dificultades ante situaciones nuevas.
Es muy importante darle el cariño y la estabilidad que necesita para que su miedo e inseguridad desaparezcan poco a poco.
Se pone nerviosa cuando es la hora de comer de las personas, hay que marcarle las normas bien para que lo entienda.
Es muy activa en la calle, le encanta correr, explorar, jugar y olisquear todo lo que le rodea. Necesita un ambiente tranquilo, estructurado y una familia que pueda sacarla a correr.
En el coche viaja bien, aunque hay momentos que muestra nerviosismo, pero le pasa rápido. Es una perrita muy inteligente, aprende muy rápido.
Si hay algo que le gusta a Blanqui es correr, explorar y la compañía de otro perro, por eso sería aconsejable que la familia que quiera adoptarla tuviese otro perro, aunque no es una condición, ya que puede vivir sola perfectamente.
Blanqui se lleva muy bien con las personas, le gusta estar en compañía. Es una perra insegura, pero muy cariñosa por eso es dependiente de su persona de referencia y busca siempre una mano que la acaricie. Puede salir a pasear con personas conocidas y desconocidas, cuando se cruza con cualquier persona durante el paseo muestra gestos de su gran capacidad de querer, ya que saluda a todo el mundo y le encanta ponerse encima de la otra persona para saludarle y recibir caricias. Blanqui busca el cariño, compañía y la estabilidad de las personas que aún no ha tenido y tanto necesita.